En sus primeras declaraciones, el nuevo alcalde de Lima señala la existencia de un gasto irracional en personal y locadores, así como “trabajadores fantasmas” en los últimos cuatro años
LIMA, ENE 02 – La Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) atraviesa dramática situación financiera, debido al gasto irracional en el tema de personal y locadores en los últimos cuatro años correspondientes a los periodos de Jorge Muñoz y Miguel Romero.
El sobre costo ha sido de aproximadamente 400 millones de soles, que se le ha quitado al pueblo limeño, monto que bien pudo ser destinado a favor de las familias más vulnerables de Lima Norte, Este y Sur, afirmó hoy en conferencia de prensa el nuevo alcalde Rafael López Aliaga.
A este sombrío panorama, anotó, se suman deudas judiciales por más de 248 millones de soles; por laudo de empleados más de 44 millones y por laudo obreros más de 8 millones y medio de soles que dan un total de 300 millones de soles.
En otro pasaje ratificó las numerosas irregularidades presentadas en el manejo de personal edil, con “trabajadores fantasmas” que no trabajaban pero sí cobraban, razón por la cual solicitó la inmediata intervención de la Contraloría General de la República.
La autoridad señaló que para darle viabilidad la comuna se ve en la obligación de reducir personal (entre CAS, Contratado y Tercero), lo que significará un ahorro anual de más de 103 millones de soles.
Recordó que en la primera etapa de Luis Castañeda el número de trabajadores ascendía a 3,000; luego pasó a 7,000 y actualmente suma 15,000.
“ALCALDE DE LOS CERROS”
López Aliaga remarcó luego que no obstante la crítica situación de la Municipalidad, tiene decidido trabajar sin desmayo por el desarrollo de la ciudad, especialmente brindando servicios a los sectores más necesitados, donde millones de limeños no tienen agua, luz eléctrica, seguridad ciudadana, sufren de hambre y los niños son víctimas de la anemia.
En tal sentido, anunció una serie de acciones de corte social, como destinar 100 millones de soles del presupuesto de la MML para apoyar a las “Ollitas Comunes” de Lima Norte, Este y Sur. Se coordina con operadores telefónicos la instalación de internet en los locales de las ollitas.
Asimismo, está decidido poner en ejecución los planes piloto “Agua de Emergencia” y “Luz de Emergencia” para llevar agua y luz a zonas de extrema pobreza. Con reservorio, bombas, tuberías o mangueras y tanques elevados se podrá abastecer de agua a las personas que viven en las partes altas de los cerros.
GOLPE A LA DELINCUENCIA
En otra materia se refirió al grave problema de la inseguridad ciudadana. Ratificó que trabajará estrechamente con la Policía Nacional del Perú (PNP) y con las municipalidades distritales. Informó que ya se iniciaron las gestiones para alquilar 10,000 motos (5,000 para la PNP y 5,000 para el serenazgo), con las cuales enfrentar decididamente a la delincuencia en Lima Metropolitana.
El alcalde López Aliaga subrayó también que vuelven a los cerros las escaleras, muros de contención, losas deportivas, casas solidarias y proyectos importantes de transportes, como la conexión de la Estación Central del Metropolitano con la Línea 1 del Metro, a través de la Vía Expresa Grau, y el Teleférico que conectará los populosos distritos de San Juan de Lurigancho con Lima Norte.
En materia cultural destacó la recuperación de los valores y la promoción de espectáculos folclóricos nacionales y de corte internacional en los teatros de la Municipalidad, para que exista una programación cultural anual al estilo de Buenos Aires.
FACILIDADES PARA INFORMALES
El burgomaestre señaló que la informalidad es la rebelión ante un estado lleno de reglas y protocolos que impide que el ciudadano pueda trabajar de manera ordenada porque “no están haciendo nada ilícito”.
Cuando se le preguntó sobe la situación de los ambulantes en el centro histórico, el burgomaestre ensayó una especie de desagravio al sector informal, el cual dijo se vio seriamente afectado durante la pandemia.
“La pandemia ha obligado a mucha gente a pasar al sector informal. Yo tengo una opinión al respecto. El llamado sector informal es el mayor creador de empleos en nuestro país y es una situación única en el mundo. No hay país que tenga tanta informalidad como el Perú y en buena hora”, dijo López Aliaga.
En ese sentido señaló que la informalidad “es la rebelión ante un estado ausente, de un estado lleno de reglas y protocolos que impide que el ciudadano pueda trabajar. Entonces, digo yo, si la persona quiere trabajar no dedicarse a otras actividades ilícitas, demos las facilidades”, agregó.
López Aliaga señaló también que entre un 85% y 90% de personas está en la informalidad.
“No están haciendo nada ilícito, seamos justos. Hay que darle la oportunidad a la gente que trabaje, de manera ordenada. Hay muchos locales que están sin uso. No basta con decirle ‘no vendas y darle palazos’”, indicó.