Jugador ejemplar que ha demostrado cómo debe ser un peruano dentro y fuera de la cancha, más allá de las eliminatorias mundialistas
Paolo Guerrero no sólo es símbolo del coraje en el fútbol peruano, sino también de la garra y actitud que se debe mostrar en todo momento, cuando se quiere lograr un objetivo. Nunca dejar de luchar.
Nacido en Lima el 1ro. de enero de 1984, Paolo dio inicio a su carrera deportiva como parte de las divisiones inferiores del Alianza Lima, desde los 7 años.
Su gran desempeño lo llevó a ser fichado por el Bayern Munich de Alemania jugando su primer partido el 23 de octubre de 2004 frente al Hansa Rostock. Su primer gol lo anotó ante el Hanover 96. Allí permaneció hasta el 2006 en que firma un contrato por cuatro años en el Harmburgo. Con su nueva camiseta le daría los dos goles con los que pudo derrotar al Bayer Leverkusen el 23 de octubre de ese año.
Para la segunda temporada con su nuevo equipo, Paolo juega 29 de los 34 partidos en la Bundesliga haciendo un total de 9 goles y recibiendo cuatro asistencias, logrando ser titular indiscutible y un jugador muy importante para el equipo de Hamburgo.
El peruano termina su contrato en el 2012 y para el mes de julio es fichado por el club brasileño Corinthians. Luego pasaría al Flamengo, donde es goleador y juega en forma destacada bajo un contrato de tres años.
Pero, no todo ha sido color de rosa para el delantero peruano. Su vehemencia, temperamento y pasión lo han llevado a excesos por los que ha sido sancionado, expulsado y también multado. No sólo eso, en estos momentos enfrenta un momento difícil en el que lucha por demostrar su inocencia tras una prueba antidopping en el partido Perú-Argentina, que lo aleja del repechaje ante Nueva Zelanda y podría comprometer su participación en el Mundial 2018, si llega a clasificar Perú.
Es en la selección de su país que Paolo ha llevado la batuta desde hace unos años en que la blaquirroja obtuvo un meritorio tercer lugar en Copa América.
La hinchada peruana lo quiere y respeta por su lucha y entrega en el campo de juego. Y le ha mostrado su apoyo en las buenas y en las malas. En días recientes, cuando las esperanzas de ir a Mundial de Fútbol estaban perdidas, Guerrero –capitán del seleccionado inca- devolvió el sueño a los peruanos con un magistral gol de tiro libre –“indirect”- que le dio opción a pelear la clasificación en un repechaje de noviembre.
Actualmente, Guerrero es el máximo goleador de las selecciones peruanas con un total de 33 anotaciones, 11 de ellas en competiciones FIFA. Ha participado en 43 partidos de eliminatorias con la camiseta peruana. Es autor de cinco goles de la selección peruana en las Eliminatorias para Rusia 2018.
En momentos de escribir esta nota, no se conocía aún la suerte que tendría Perú en esa nueva oportunidad que se le presentaba en el repechaje con Nueva Zelanda para ir a Rusia 2018, pero –al margen de los resultados, de las eliminatorias y la clasificación- la lección para los peruanos es la garra y coraje que se debe mostrar en todo momento. Dentro y fuera del terreno de juego como lo hizo -y seguirá haciendo- este peruano que hace honor a su apellido: Guerrero, “El Depredador” Paolo.